Elena Jiménez Pérez, al igual que nuestra protagonista Marina, es una joven malagueña soñadora, inquieta y subversiva, que ama a su tierra como nadie. Hace de ella unas espectaculares descripciones tanto de la capital como de su provincia. Alude al manto blanco de los almendros en flor que cubre las áridas lomas axárquicas de veredas serpenteantes por las que, a lomos de acémila fornida, desciende el agricultor de piel curtida.
Subirse en la barca de Caronte para cruzar el río Aqueronte de un margen a otro y adentrarse en el mundo de Hades es algo que no quiere nadie. Pero la muerte es parte de la vida. De este tema tan trascendental nos habla también la autora en este libro. Pero además nos da unas magistrales lecciones de historia; una historia que nos pertenece y que no queda tan atrás en el tiempo. Es necesaria conocerla y comprenderla para evitar caer en los mismos errores del pasado.
El libro nos habla de la ocupación nazi, de la Segunda Guerra Mundial; pero antes menciona acontecimientos de la Guerra Civil española tales como los bombardeos llevados a cabo por la Legión Cóndor, que desde Melilla atacó los puertos de Málaga, Alicante y Cartagena. El 26 de abril de 1937 dejó caer gran parte de su arsenal sobre la población de Guernica. Más tarde Picasso inmortalizó este desastre en un famoso cuadro que colgó en la Exposición Internacional de París que tuvo lugar ese mismo año.
La autora también menciona la masacre de la carretera Málaga-Almería ocurrida el 8 de febrero de 1937 tras la entrada en Málaga de las tropas franquistas. Muchos civiles inocentes optaron por huir por esta vía en dirección hacia Almería, pero fueron bombardeados por tierra, mar y aire.
Elena Jiménez Pérez es una hispanista reconocida por el Instituto Cervantes, experta en comprensión lectora y Nuevas Tecnologías. Es también directora de la Universidad Virtual de la Lengua y la Cultura Españolas. Además, actualmente, es mi profesora de Técnica de la Comunicación Oral y Escrita de la UMA.
Resumen del libro "EL ESPÍRITU ETERNO", Elenea Jiménez Pérez.
Marina Mun es una joven pianista malagueña inquieta y luchadora que, tras perder durante la Guerra Civil española a sus queridísimos padres y a un sinfín de amigos entre los que destaca Federico García Lorca, decide exiliarse a París con el fin de alejarse del desastre más absoluto, de la calamidad más estrepitosa, y del dolor más terrible, tétrico y tenebroso. Pero allí el escenario que se encuentra no dista mucho del que deja atrás. Se encuentra con la ocupación nazi en plena Segunda Guerra Mundial.
En la ciudad de la torre Eiffel, Marina se dedica a dar conciertos de piano, muchos de ellos clandestinos. Vive en un modesto piso en compañía de Pancho, su fiel perro que la sigue por doquier. Pero también tiene grandes amigos a los que visita con gran frecuencia: Deray Guilabert, amiga de su infancia más temprana y Picasso, un pintor excelente.
Un militar alemán, Kennen, está en París realizando con un grupo de expertos unas traducciones secretas de unos antiguos textos manuscritos en los subsuelos de la capilla de "Sacre Coeur". Se trata de la biblia auténtica escrita por María Magdalena y que hablaba de Lilith, que se opuso a Dios y que fue la primera mujer antes, incluso, que Eva; del diario de un prior de la Orden de Calatrava acerca de la batalla de las Navas de Tolosa(1212); de la última carta escrita por Leonardo Da Vinci; y del diario de la condesa Barthory, que ansiaba la eterna juventud.
Kennen tropieza en el camino de la joven Marina. Hay algo misterioso en ella que le llama la atención. Le encarga a su secretario François que recabe información sobre la fémina. Tras arduas e incesantes investigaciones consigue exitosamente su objetivo. Pero el militar se sigue obsesionando por ella cada vez más hasta el punto que, al ver que no es correspondido, decide violarla.
Más tarde aparece otro militar alemán, Keitel, que también desea con enorme vehemencia a la joven y la persigue pero no con muy buenas intenciones. Ella busca ahora protección en el hombre que fue su agresor. La pone al día de las traducciones y hace que, pese a su carácter secreto, Marina se inmiscuya en ellas.
kennen es acusado de conspirar contra Hitler y es perseguido. Junto con la pianista emprenden su huida.
Mientras ambos permanecen escondidos en una casa de un amigo del militar, éste enferma y muere sobre los brazos de Marina. François, el secretario de Kennen, le reprocha que todas las muertes anteriores tienen lugar simpre en presencia de ella y que su perro las anuncia lamiendo cariñosamente a quien va a morir instantes después. Le dice que ella es Lilith, la mujer que aparece en los manuscritos, y que ella es la muerte.
Tras este suceso y las innumerables desgracias que han acontecido, Marina decide volver a Málaga, su ciudad. Allí tiene un sueño donde le aparecen todos sus seres que han perecido y empieza a darse cuenta realmente que es el Espíritu Eterno.
Cuando visitas la bellea y magestuosa urbe de Barcelona, estás en el metro y oyes por los megáfonos "propera estació passeig de Gràcia", quedas cautivado por la musicalidad y belleza de la lengua catalana. También ocurre igual cuando vas a un "MC´donals", te dispones a vaciar el contenido de la bandeja en la papelera y puedes leer en ella con claridad "gracies"¡Es algo tan hermoso y loable que exita esta riqueza y pluralidad lingüística!
El artículo 3 de la Constiutción Española dice en su apartado número dos que "las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos." El tercer apartado de este mismo artículo mantiene que "la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección." Todo esto es, sin duda, respetable, plausible y admirable. Ha costado un gran esfuerzo a lo largo de muchos años y ha hecho falta una Constitución y una Democracia para que puedan escribirse y luego llevarse a la práctica el contenido de los apartados de este artículo. Pero observamos en la realidad cómo las administraciones autonómicas catalanas obliga a rotular en catalán todos los establecimientos comerciales. Esto hace que el propietario que quiera poner su cartel en castellano pueda sentirse en una siutación de indefensión y atenta, en cierta forma, con el punto primero del mencionado artículo tres que dice lo siguiente: "el castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla."
En relación con el "Estatut", Jordi Pujol decía en unas recientes declaraciones realizadas en los medios de comunicación, que durante el franquismo las relaciones entre Cataluña y España eran tensas en cuanto a las administraciones se refiere. Sin embargo, ahora esas discrepancias se trasladan, además, a la Opinión Pública.
El "President" de la "Generalitat" de Cataluña, de origen andaluz, el señor Montilla mantenía con rabia y resignación que si el Tibunal Constitucional rechazaba el "Estatut", no tendría más remedio que acatarlo, pero que sería una gravísima ofensa contra los catalanes. Es lógico que diga esto puesto que es el máximo representante de Cataluña y ha de velar por sus intereses. Lo que sorprende es su asombro y el tono desafiante.
En realidad Cataluña tiene muchas competencias transferidas por el Estado y más autonomía que los propios "länders" alemanes, ejemplo claro de federalismo por antonomasia. A partir de 1978 las Comunidades Autónomas han ido alcanzando paulatinamente mayor autogobierno, muchos logros como la creación, en muchas de ellas, de sus propias fuerzas y cuerpos de seguridad; y están conociendo un periodo de desarrollo y esplendor cada vez mayor. No podemos olvidarnos de que existe una Administración Central a la que las Comunidades Autónomas han de estar supeditadas, pero no sometidas. Sin embargo, el "Estatut" de Cataluña quiere un tratro de tú a tú con España olvidando que esta Comunidad es un" hijo" más del Estado y que posee el mismo valor y la misma importancia que cualquier otra región.
¿Habría que cambiar la Constitución Española de 1978? Esa sería la pregunta que habría que formularse. De hecho, la propia Carta Magna contempla en su título noveno la posibilidad de la reforma constitucional. Lo que es evidente es que en este marco actual en el que nos encontramos no es viable el Estatut tal y como está planteado, entre otras muchas cosas, porque en nuestra ley de leyes, es decir, en la Constitución, no caben los federalismos.
Lo que sí se podría cambiar es la acutal ley electoral que tanto beneficia a los partidos nacionalistas y que hace que el Congreso se convierta en un mercado donde se intercambian favores. Como, afortunadamente, las mayorías que obtinen los dos grandes partidos nacionales no son absolutas, estos con el fin de obtener apoyos políticos, han de pactar con los nacionalistas para poder gobernar. A cambio, el partido que gobierna ha de devolverle el favor en forma de concesiones y transferencias de competencias para la respectiva Comunidad. Felipe González, José María Aznar y, ahora, Zapatero, no han tenido más remedio que sucumbir a los partidos nacionalistas para poder consolidar su poder.
El resultado de estos juegos de intereses e intercambios de favores es, por ejemplo, el "Estatut". El presidente, José Luis Rodriguez Zapatero ha tenido que ceder para contentar a los catalanes en detrimento del resto de las Comunidades y de la Constitución, que es la base del ordenamiento jurídico español.
Es evidente que los tres artículos de opinión gozan de una alta calidad lingüística, pues están realizados por tres grandes comunicadores y escritores más que consagrados.
El primer artículo, el de Domi del Postigo, comienza cargando las tintas contra los principales partidos políticos por su pasividad y falta de iniciativa. A continuación, denuncia la falta de solidaridad de las personas, que son capaces de denegar la ayuda a un anciano simplemente por su desaliño indumentario. El autor, con frases cortas y pausadas, trata de cautivar nuestra atención con el fin de que nos detengamos en el fiel retrato descriptivo de la situación y de los personajes.
El segundo artículo, que es de Antonio Gala, trata de revindicar los problemas agrarios, pero da la sensación de que no los describe desde una primera línea de fuego. El autor no siente plenamente como suyo lo que expresa. No se implica de lleno en el verdadero problema del lacerado campo adolecido. El resultado de ello son unas exiguas líneas adornadas con elocuentes palabras y una reducida denuncia un tanto austera.
El último artículo, de Pérez Reverte, es con creces, el que más ha calado en mí, no sólo por la complejidad y elaboración de su extenso discurso, sino también, por la libertad de este autor a la hora de expresarse utilizando, en ocasiones, términos procaces, pero que son muy gráficos. Escribe con una gran claridad para que su mensaje sea inteligible pora todos los públicos. Más allá de los aspectos formales habría que resaltar que este periodista y escritor nos transmite sucintamente en este artículo un paisaje bélico que no todos los autores son capaces de describir con esa misma autenticidad, pues no han vivido como Pérez Reverte esa experiencia tan de cerca.
Por último, me llama poderosamente la atención, en este artículo de Arturo Pérez Reverte, la crítica de las almas encallecidas de las personas, que permanecen impasibles, ante la calamidad, el desastre y la barbarie.
Juan Cacho es un treinañero malagueño licenciado en matemáticas que, con el fin de ganarse la vida, trabaja los veranos dando clase en la academia La Milagrosa, sita en el barrio de capuchinos y propiedad de Jaime Calahorra. Éste último, hombre rollizo y fornido, que además de ser obsceno y lascivo, hace alarde de su gran tacañería en todo momento.
Juan Cacho, junto con Vicene, llamado también el Dedos y todo su séquito, protagonizan consantes algarabías nocturnas que tienen como escenario el centro malacitano y que desembocan en auténticas juergas y colosales borracheras. Las salidas de marcha y los devaneos amorosos son el denominador común de estos muchachos que superan con creces los treinta años de edad.
Nuestro protagonista se convierte también en consejero amoroso de un adolescente llamado Ángel, que es alumno y vecino, y de cuya hermana, Nieves, está profundamente enamorado Juan Cacho. Ésta y Juan, tras arduas y loables investigaciones, van a descubrir la autoría del asesinao de la señora Camuñas perpetrado por su propio marido, y una red de pornografía y de cámaras ocultas en la que también estaba implicado Jaime Calahorra, el director de la academia.
Juan se convierte, por tanto, en un auténtico héroe y es admirado y conocido por todo el vecindario. Finalmente termina contemplando en compañía de su ansiada vecina Nieves las relucientes estrellas de la bella ciudad de Málaga desde la falda de la prominente montaña que sustenta con orgullo el majestuoso Castillo de Gibralfaro.
Juan Cacho narra con una sinceridad extrema y una naturalidad espontánea la particular hisoria de un hombre de a pie que podría ser cualquiera de nosotros. Pero lo hace sin tabujos ni vergüenza, con denuedo y con un orgullo asombroso. Retrata la vulgaridad con suma elegancia y pone sobre la mesa las relaciones vecinales y temas tan trascendentales como el amor, la juventud, la amistad y el deseo sexual. Todo esto lo aborda utilizando un vivo y fugaz lenguaje lleno de sátira y perpicacia.
